viernes, 9 de octubre de 2009

CHICAS DE TAPA


Ese decreto de necesidad urgente de algunas mujeres de mostrar cada uno de sus secretos más íntimos, para ser objetos de una exposición casi impúdica. Revelar cada parte con tanto desparpajo que mate cualquier destello de sensualidad y erotismo inteligente.
Ya no hay secretos, ya no hay detalles escondidos.
Salir en la tapa es sinónimo de éxito y mostrar todo es sinónimo de talento. ¿Talento en? En perder la timidez, los complejos, los miedos. Pero hasta ahí llega. Sólo hasta ahí. Son pocas las que salen del lugar común de la frivolidad permanente. Son pocas las que luego de mostrar lo único que deberían ocultar como arma de seducción, sorprenden con algún otro secreto aún más misterioso y relevante.
Qué motiva el deseo de saber qué oculta tras sus ropas una mujer con valores, con sensibilidad, con sentido común, con sabiduría, con alma de madre...
Qué motiva a las editoriales y qué motiva a los hombres para que se develen por ejemplo, los secretos más íntimos de una mujer que tenga como única virtud ser una madre de familia ejemplar. Supongo que nada, por eso mismo es raro ver a una mujer así exponiendo sus partes frente a una cámara y moldeada con magias tecnológicas. La sensualidad o el erotismo combinados con la inteligencia, ¿no son parte también de lo enigmático de una mujer? ¿No es compatible la belleza con la inteligencia? Por qué cada vez que nos detenemos frente a una pose extravagante, incómoda e imposible, vemos el rostro de alguien de quien no esperamos que diga nada inteligente. Que esa imagen, sólo puede llevar un título o un epígrafe tan banal como vacío: "Los elefantes son mi debilidad", "Perdí la virginidad andando en bicicleta", "Nunca pude con un microondas"... Lo trivial vende. ¿Y lo profundo? ¡No!
Hablar de dinosaurios vivos, creer que José Ortega y Gasset son dos personas diferentes, que la capital de Francia es Roma o cantar una canción con un estribillo en el que sólo se repita la palabra "poto", son virtudes para cierta clase de éxito. Para cierta clase de logro. Se entiende que no se las busca para que den clases de literatura, ni física, ni química... Pero: ¿no existen mujeres que contengan estos dos atributos?
Belleza e inteligencia, una combinación que no siempre es imposible... ¿Pero que no interesa?
¿O será que las mujeres inteligentes ocultan su belleza porque saben que tarde o temprano, si se muestran como vinieron al mundo, perderán la inteligencia?

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