viernes, 14 de enero de 2011

JAQUE MATE AL FLORISTA


Resulta que no hay nada como tener amigos hombres. Te cuidan, te miman, te respetan. Y salir con ellos, a veces, es mucho más divertido que salir con tu grupete de amigas.
Salir con todos ellos siendo vos la única mujer, siempre te convierte en "reina". Aunque no lleves ni siquiera una corona fúnebre sobre la cabeza.
Tienen el don de hacerte sentir cuidada, protegida, tienen el don de hacerte sentir una verdadera dama. Porque ellos se convierten en señores con vos. Son los que te corren la silla para que te sientes primero, los que te sirven la mejor porción de pollo, los que se ocupan de que tu vaso siempre esté lleno, los que te preguntan si estás bien todo el tiempo, los que te acompañan a tu casa cuando ya es tarde, los que te escuchan con atención cuando hablás del mundo femenino desde tu óptica de amiga.
Pero cuando estás con ellos en lugares públicos, muchas son las situaciones incómodas. Hay quienes no se te acercan ni siquiera a preguntarte la hora creyendo que sos la pareja de alguno, la camarera no intenta seducir a tus amigos por miedo a recibir una mirada fulminante de tu parte, por ejemplo. Pero hay una de esas situaciones que es la más incómoda de todas, la fatal, la más tremenda. Y es el florista acercándose que los mira como diciéndo: "Están obligados a regalarle una flor a la dama, porque alguno de todos ustedes debe demostrarle que es un caballero con un gesto, y obvio que es regalándole una flor". Ellos se ponen nerviosos porque son tus amigos, no son tus novios. Tampoco quieren quedar como insensibles porque te respetan como mujer y te tratan como tal. Y no sé dónde catzo dice en nuestra cultura, que los hombres están obligados a regalarnos flores para demostrar su afecto.
Yo adoro las flores, me encantan, y sobretodo que me las regalen. Pero una espera eso de otro tipo de hombre, precisamente de quien te interesa que sea mucho más que tu amigo. Y no porque justo viene alguien a la mesa con una docena de ellas. Lo natural, lo sincero, lo valedero, siempre es en otro contexto.
Y entonces viene la situación incómoda, el florista se acerca, tus amigos se ponen colorados porque no saben si sacarlo corriendo a patas por la incomodidad, o si pelar la billetera y comprarte una de esas flores que sabés que sólo te la están comprando porque no les queda otra. Y ahí venimos nosotras, quienes en ese momento debemos ponernos en su lugar y actuar como heroínas, valientes y sensibles, tratando de salvar la situación como sea. Objetivos: 1- Sacarlos a ellos del apuro. 2- No herir la dignidad del florista que sólo está trabajando e intenta ganarse unos mangos. Está bien, por qué eligió flores y no trapos de piso para vender, quién sabe. A lo mejor, porque logra más poniendo a varios tipos en la misma incomodidad que padecen mis amigos ante: -¿Una flor para la dama?.
Y de pronto, sin que nadie se lo espere, actúo. Tomo partido, entro en la escena y saco de un brete a mis amigos, al florista y a mi vergüenza.
"Soy alérgica a las flores", digo como si nada. Y el florista cambia la cara a modo "No puedo tener tanta mala suerte". Mis amigos pasan de la angustia a la felicidad y yo, respiro. Simplemente respiro.

Al pobre hombre no le quedó otra que retirarse con sus ramos a otra parte. Y mis amigos zafaron de regalarme una flor, zafaron de quedar mal con el florista, zafaron.
Desde ese momento supieron que ya no todo sería como antes. Ahora, cuando vuelvan a enfrentarse a una situación así, estén con quién estén, sabrán qué decir: "Ella es alérgica". Y, jaque mate al florista.



9 comentarios:

  1. Usted es una reina aún rodeada de mises-universos

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  2. una mirada, más que inteligente.=)!!

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  3. a mi me ha pasado mas de una vez....identica situacion....pero con mi marido....

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  4. @pichini dijo..
    TE FALTO DECIR QUE ALGUNA VEZ COMPRAMOS LA FLOR Y SE LA DIMOS A LA MINA QUE NOS ACOMPAÑABA Y ELLA NOS DIJO "VOS SOS PELOTUDO, QUE HAGO CON ESA MIERDA, LA TENGO QUE TENER EN LA MANO TODA LA NOCHE? NO TIRES LA GUITA SALAME GUARDALA PARA EL TELO Y PEDIME OTRO FERNÉ!"

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  5. Una situación habitual, resuelta de una forma sencilla y elegante. Me gustó.

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  6. Me reí mucho porque el asunto de la flor es exactamente así, asumimos que un hombre y una mujer juntos son novios. No solo las amigas, sino las hermanas, las primas y hasta las enemigas deberían leer este post, el segundo con el que me engancho con tu blog. Muy inteligente, excelente prosa.

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