martes, 19 de octubre de 2010

ESO NO SE DICE


"Perdiste la oportunidad de quedarte callada", decía siempre una amiga. Gran frase (en adelante "la frase") que puede aplicarse en casos de altas demostraciones de pérdida de la cordura.
Los nuevos medios de exposición han dado una herramienta más que efectiva a la hora de revelar datos que deberían guardarse entre cuatro paredes o por lo menos, entre las paredes del cráneo de uno. "Hace 15 días que no voy de cuerpo"; "Me vino"; "Lo acabo de conocer y ya me quiero casar"; "Quiero un marido que me mantenga"; "No tengo relaciones desde hace ya..."; "A mi novio yo le digo cariñosamente Firulete"; "A minutos de tener un encuentro íntimo...", a todas esas expresiones se aplica "la frase". No porque esté mal decirlas, sino por lo importante que es tener en cuenta en dónde y cómo se dicen. Por vegüenza nomás. Por guardar las formas y por el misterio en sí.
Todos sabemos que todos vamos al baño, pero no por eso tenemos que estar al tanto del momento exacto en el que se va, y los detalles sobre cómo ejerce el otro dicha tarea en el sanitario. Hay imágenes que mejor no imaginar, no reproducir en la mente. Silencio visual, algo muy sano.
Pero hay como una necesidad de hablar, de decir, de escribir estas necesidades o ganas porque... ¿no hay nada que decir? Entonces, mejor no digas nada. Casshate! Después nos quejamos porque nos ven como locas, desatadas, como objetos, como mujeres zarpadas, y no nos tratan como damas. Hay que ser siempre una dama, y demostrarlo siempre. Y cuando digo siempre, es siempre.
Cada una de nosotras tiene algo que la hace misteriosa, interesante, atractiva. Pensalo al revés. Viene un hombre muy atractivo, se te acerca, lo mirás, te mira. Se gustan, claramente te gusta. No se conocen, o sí, pero se atraen y mucho. Y de la nada, así, abruptamente te dice: "Comí como un chancho, me cayó mal, tengo retorcijones y unas ganas bárbaras de...", lo que sea que venga después, no lo querés escuchar. Repito, no lo querés escuchar. Se va la magia, toda la magia.
Entonces por qué tenemos que publicar detalles de nuestra vida que deben mantenerse en un ámbito privado. Claro, entre amigas quién no dice todas esas cosas. ¿Quién no las libera? Pero ese puede ser un contexto más que adecuado, si es que no es el indicado. Pero publicarlo NO, atate los deditos y censurate. Por tu bien, es por tu bien y por el de todos.
Lo que quiero decir es que la próxima vez que te sientes frente a la computadora, con la ventana de "¿Qué estás pensando?" abierta, antes de escribir un pensamiento de esas caracterísitcas, pares, frenes, te detengas un segundo y te preguntes: ¿perderé la oportunidad de quedarme callada?.


6 comentarios:

  1. No quería perder la oportunidad de asentir con la cabeza.

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  2. El silencio, el decoro, la femeneidad, el encanto de lo misterioso. Cosas que todas juntas o separadas van perdiendo poco a poco su valor. (¿Lo perdieron realmente? ¿O estamos usando otras escalas?)
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    Dicen que en la Grecia antigua, cierto individuo buscaba contratar los servicios de quien le enseñara las virtudes del discurso. Al ver que el más reputado de los maestros (lo siento, no recuerdo el nombre) cobraba el doble que los demás, le preguntó exaltado el motivo. Su respuesta fue

    "Te cobraré dos monedas para enseñarte a hablar, y dos monedas para enseñarte a callar."

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  3. "Silencio visual, algo muy sano" <--- Te pasaste!

    Totalmente de acuerdo, y es más, aprovecho para hacer un mea culpa: yo no "anuncio" cuando me dirijo al toilette, pero, ¿qué hay de los tuits minitah? Son esos lloriqueos espontáneos que si los escucháramos en vivo y en directo los querríamos silenciar!

    Salu2!

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  4. Yo siempre lo digo: "Hubiera preferido no saberlo"

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  5. Lo que decís es cierto, hasta evidente. Y ha sido así por siglos, hasta que llegó Twitter, puntualmente (no conozco Facebook). Pero con TW resulta que decir, o mejor escribir "La Frase" pasa a tener una especie de "premio" que no es otra cosa que la necesidad de que te aplaudan, o "te sigan". El decoro se prostituye por efímera aceptación, y toda oportunidad de quedarse callado se ve como oportunidad perdida de hacer un chiste. Triste, pero cierto.
    Impecable reflexión la tuya, y expresión de deseo también, creo.

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  6. Siempre quize poner en facebook: que buen cago me eche, me acorde de todos ustedes. :D pero no me anime jajjaja

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